Tanteando en un parpadeo no derrochar más una lagrima
Por un dolor confuso y extraño,
Aunque ya se comenzaba a dudar él porque no lo sentía más; por qué no había regresado de nuevo a mí, se me había hecho un agujero por tener un dolor tan pesado en mi corazón, como lo es el furtivo y estúpido amor, un sentimiento irreal, que se había encadenado a mi sentir y no me permitía tenerte,
A ti soledad nociva y que tanto amo como a mí misma, te he extrañado tanto ultimadamente que había decidido aferrarme a un loco amor pasajero y aventurero de una noche, como lo han sido tantas,
Pero no se aprende hasta que se cae totalmente,
Pero aún no es mi día,
Tengo tanto que compartir, que dar, que recibir,
Que hasta sé que el mundo me extrañara cuando ella me llegue.
Tus brazos aun me necesitaran
Tu boca todavía me desea y tu cuerpo aun me ama…
Pero soledad no vuelvas a irte mucho tiempo no sé qué haría otra vez sin ti…
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